Mención Honrosa
Dicen que el corazón del volcán tiene el color del caqui maduro que queda en la planta pelada del otoño, de la jaiba cocida y el merkén. Del pechito de loica. De las ramitas nuevas del maqui y la amanita muscaria del bosque. Del ojo intenso del queltehue y la bandurria. Color del ñachi y la frambuesa jugosa. De la pielcita pegada al piñón. Del atardecer que incendia la nieve en la montaña. De la mancha de mora en los labios. Del piure. Del crujiente copihue y las fucsias rojas silvestres. De los pómulos colorados y felices de mi guagüita.
Carolina González Suhr, 48 años
Temuco.
Ilustración: @planta_planetas.