Premio al mejor relato del futuro
Dejaban atrás la ciudad de Nueva Araucanía, subiendo la colina, tomados de la mano. Daban pequeños saltos, debido a la baja gravedad. «Ya, empieza, papá.» Una sombra comenzaba a recortar el azul disco suspendido en el cielo. Llegaron a la cima de la colina. Padre e hija observaron en silencio el pequeño círculo negro, justo en el centro del otro círculo azul más grande. La sombra de la luna se dibujaba sobre la tierra. Marzo 10 de 2100. El primer eclipse solar anular desde que la humanidad había abandonado una Tierra moribunda para ir a refugiarse en la Luna.
Carlos Méndez Dumestre, 51 años
Temuco.
Ilustración: Deltransitoarostica.