LA MARCHA DE LOS COCHAYUYOS

Primer Lugar

En la cocina, los niños se quejan del aroma espeso e intenso que invade la casa. La madre se limpia las manos en el delantal que hace años perdió los colores. «Les hace bien», responde, mientras abre las ventanas. A kilómetros, las aguas cubren con cortesía un manojo de cabellos tiesos y anaranjados que se depositan en la arena. Un hombre tira de ellos, para llevarlos junto a los demás peluquines, que amarrados emprenden el viaje sin regreso. En la plaza, una abuela cojea por los adoquines, con la sal en la cartera y el cilantro en el bolsillo.

Vanessa Torres Altamirano, 22 años
Temuco.

Ilustración: Chikawale.