MI POBRE CANELITA

Premio al Talento Infantil

Un día, yo fui donde mi tía que vive en el campo y allá había una gallina. Pregunté si podía ponerle nombre, y le puse Canelita. A mi tía la dejé a cargo de Canelita y yo regresé a casa, pero cada vez que iba a ver a mi Canelita, ella era diferente. Sospecho que se fue de este mundo, pero no con Diosito, si no que en la guatita de mis tíos.

Martina Sepúlveda Hernández, 11 años, Angol.
Ilustración: @francescagonzaleztobar